En muchas ocasiones nos podemos encontrar a muchos aficionados (también profesionales) que no cogen el palo de golf correctamente, ya sea porque nunca les enseñaron a agarrarlo bien, porque el grip puede ir variando a lo largo del tiempo, porque el tamaño de grip que tienen no es el adecuado y les dificulta coger el grip bien o por cualquier otro motivo.
Una afirmación que no dudo que todos la apoyarán será decir que el grip de golf es una de las partes del swing más importantes, sino la que más. Todos los grandes jugadores, ya cojan el palo con estilo Vardon, de baseball o entrelazado tienen unos puntos básicos en el grip donde coincidirán todos.
Con esto dicho aquí les vamos a enseñar cómo coger el palo de golf correctamente, pero antes de empezar queremos matizar que el palo se coge siempre con los dedos y no se debe coger desde la palma de la mano, ya que eso imposibilita la acción de las manos en el swing, haciéndonos perder fuerza y control, dos aspectos importantísimos en nuestro deporte.
Empezaremos por la mano izquierda. Cogeremos el palo desde el inicio del dedo meñique hasta la mitad del incide y cerraremos los dedos (1 y 2). Acto seguido cerraremos la mano al completo, vigilando que el pulgar y el indice están a la misma altura (3).
Cuando ya tenemos cogida la mano izquierda vamos con la derecha, lo recomendable es coger el palo desde la derecha y no desde arriba o desde abajo, ya que puede generar un grip incorrecto (fuerte o débil). Al igual que la mano izquierda, la derecha se cogerá con los dedos y acoplaremos la zona de debajo del pulgar (1) encima del pulgar izquierdo. También evitar estirar el pulgar derecho demasiado, además el índice derecho colocarlo como si estuviéramos apretando un gatillo y separado de los demás dedos (2).
Y para terminar de coger bien el palo revisar que se ven dos o dos nudillos y medio de la mano izquierda y uno de la derecha. Que las “uves” que generan el índice y el pulgar (de las dos manos) apuntan entre el hombro derecho y la cabeza (1) y que la presión que ejercen las manos no sea excesiva, eso bloquea los antebrazos y las manos haciendo que realicemos un swing menos natural y menos fluido, lo ideal en la presión sería un cuatro sobre diez.
Para animarles a que revisen y si procede cambien su grip les diremos que la gran mayoría de grandes profesores, que dan clase a los mejores jugadores del planeta, coinciden en que todo el sacrificio, esfuerzo e incomodidad que supone cambiar el grip merece el esfuerzo. Además el grip es un factor que debe ser revisado periódicamente, para que no se modifique, por lo que les aconsejamos que den una clase de golf de vez en cuando para revisarlo.