Es el nuevo driver diseñado por la marca fundada por el americano Karsten Solheim a mediados del años pasado. El palo permite al jugador un mayor control sobre la maniobrabilidad de la bola, convirtiéndose en una herramienta que permite ejecutar un golpeo recto y lejano, algo en lo que se han venido centrando los fabricantes en los últimos tiempos al ser un requerimiento de los jugadores tanto a nivel amateur como profesional.
Y es que jugadores como Bubba Watson, con su ya más que conocido Ping G30 rosa, aunque lleva utilizando un driver rosa desde 2012, Ángel Cabrera, Miguel Angel Jimenez, Azahara Muñoz y Alejandro Cañizares han venido haciendo un uso de este driver. Sin lugar a dudas, algo habrá tenido que ver la tecnología de turbuladores en la corona que ayuda a incrementar la velocidad del driver, a aumentar su velocidad de bola, y a ganar algunos metros de más que siempre son de agradecer, ya que nos facilita nuestro siguiente golpe.
Debe de decirse que la idea de utilizar los turbuladores con los que cuenta el driver, vino de la mano de Marty Jertson, ingeniero senior de diseño de Ping que se inspiró en la Formula 1 en lo que se refiere a los aspectos aerodinámicos, por ejemplo los alerones de los volidos, de esta forma se pensó y estudió cual era la mejor manera de colocar los “alerones” a la cabeza del driver y así que la cabeza de este opusiera menor resistencia al aire, todo este proceso se paso por el túnel del viento como podemos ver en el siguiente vídeo.
Además, el Ping G30 permite modificar los grados con los que cuenta la cabeza del palo pudiendo el usuario elegir si quiere abrir la cara del palo o por el contrario cerrarla y de esta manero poder ejecutar un golpe más alto o más bajo dependiendo de las características del campo o del momento de juego que puede estar atravesando el jugador, aunque lo malo es que no es posible ajustarlo con anteriores ajustadores de varilla.
Las varillas van desde la blanda, regular, stiff y extra stiff. Según algunos expertos se ha comprobado que cuanto más veloz ejecutes el swing más efectos positivos te reportará el G30, sin embargo, esto no quiere decir que ustedes se pongan a hacer un swing que no es su swing natural porque de esta forma lo único que haremos será perder distancia, control y confianza. Un punto de debilidad tal vez respecto de otros driver es que sigue sin ser de los más pegadores, a pesar de que ha ganado más distancia respecto del Ping G25 algo que siempre es positivo.
Podemos decir que desde la experiencia propia y de otros jugadores tanto a nivel profesional, como amateurs con handicap bajo (entendiendo estos como handicaps menores de 4), como con otros amateurs, el Ping G30 es un driver que es recomendable si lo que quieres es conseguir un golpeo preciso y con calidad, y que apostamos que no te decepcionará aunque es posible que haya jugadores a los que no se adapte.
Por eso es también importante que antes de comprarlo hagan algunas pruebas, para saber cual es la varilla, grados de la cabeza, etc. que más le conviene, este análisis previo es posible de realizar hoy en día gracias a la tecnología actual, sin ningún problema. Por último, señalar que el precio del driver esta rondando los 300 € actualmente en el mercado.