Este fin de semana Donald Trump estuvo visitando uno de sus campos de golf en Escocia. El multimillonario pensaba que iba a ser un fin de semana tranquilo y lejos de todas las controversias políticas en las que está a diario. Pero no fue así, ya que parece que el candidato a la presidencia de los Estados Unidos tiene enemigos por todo el mundo.
Su campo fueron invadidos por manifestantes que llevaban banderas de México y con el arcoíris del movimiento homosexual, además también portaban pancartas donde se podía leer “Paren el odio”. Los empleados del campo, Club Internacional de Golf Trump, sacaron a los manifestantes y periodistas mientras coreaban frases en contra Trump.
Pero aquel incidente no terminó ahí, los vecinos de Trump colgaron banderas mejicanas en sus casas en solidaridad con los manifestantes, además de que demostraron su descontento por el campo de golf, ya que ha sido bastante controversial debido a que esos campos están bajo protección ecológico oficial. Cuando se le preguntó a Donald Trump qué opinaba respecto a lo ocurrido en tierras escocesas respondió de manera tajante “No me preocupan. No tienen importancia. Les voy a decir quien me apoya: el pueblo estadounidense”.