En el golf como en todos los deportes, se hacen trucos o filigranas que si se realizan correctamente son una maravilla para las personas que lo presencian, pero hay veces que los trick shots no salen como se había previsto y algo o alguien puede acabar muy perjudicado.
Es el caso de estos dos jovenes donde uno intentaba pegar el drive mientras que el otro sujetaba la bola con un tee entre los dientes, el resultado finalmente salió mal y suponemos que al damnificado no le habrá hecho ni gracia, ni placer y tampoco por su propio bien lo volverá a repetir.
PD: La bajada del palo es a cámara lenta por eso tarda un pelín.