Es cierto que ahora mucha gente conoce más sobre Thomas Pieters, jugador belga, de 24 años de edad, número 64 del ranking mundial y ganador de dos torneos del European Tour (2015 KLM Open y D+D Real Czech Masters), pero yo supe de su existencia antes de que este hombres diera sus primeros pasos por el circuito europeo, allá por el 2013, cuando apenas llevaba unos meses como profesional.
Esta es la historia:
Noviembre de 2013, como yo vivo en Castellón todos los otoños aprovecho que casi todas las segundas fases de la escuela del European Tour se juegan muy cerca de mi ciudad, pues aquel año acudí a El Saler junto a dos amigos míos para ver a los profesionales que aspiraban a llegar al circuito europeo por ese camino y aprender de ellos.
Era la última vuelta de competición y pensamos en centrarnos en un partido y seguirlo todo el día, decidiéndonos por uno el cual sus participantes eran en ese momento los últimos clasificados para la final (entre el puesto 15 y 17 más o menos), queríamos ver como se desenvolvían en esa presión. En esa partida vimos a un chaval de poco más de 20 años, muy alto y con una fundas para las maderas del Campeonato de Europa amateur por equipos del año anterior.
Nada más verle el swing a ese joven y su manera de pegarle a la bola, despreocupada, fluida y muy potente, mis amigos y yo dijimos lo mismo, “este chico tiene muchas cualidades para triunfar y es muy bueno jugando al golf, así que es bastante probable que acabe teniendo éxito”, este era Pieters, que ese día firmó 70(-2) golpes en El Saler con un huracán, siendo la segunda mejor vuelta del día y terminando esa previa en quinta posición. La semana siguiente acabó vigésimo en la final de la Escuela y allí empezó su carrera en el European Tour.
Lo curioso es que aquel día elegimos una partida y de manera totalmente fortuita nos pusimos a seguir al jugador indicado. Otra cosa curiosa es que cada vez que mis amigos y yo veos a Pieters en la televisión en un torneo importante siempre rememoramos aquel día que supimos que de alguna manera ese chico acabaría triunfando.