El dilema de los principiantes y los torneos de golf


Hace unos días jugué con unos amigos, uno de ellos con hándicap alto, jugaba bien, aunque la confianza en su propio juego era escasa, hablaba de que era muy inconsistente, de que no era capaz de solventar ciertas situaciones y que sobre todo cuando se metía en un lío ya nada le salía bien. Como digo, esto es lo que él decía, ya que mi percepción era otra completamente distinta.

Acabamos de jugar y comentando la partida yo le dije en tono de broma que era un “emboscado”, ya sabéis, el término significa que juega mejor de lo que su hándicap indica.

El resto de amigos estaban de acuerdo, todos coincidíamos en que tenía que jugar campeonatos para que su hándicap fuera representativo de su nivel de juego, sin embargo a él esto le preocupaba, si no era capaz de dominar su mente en una partida entre amigos, ¿cómo lo haría en un torneo?

Esta es una situación que probablemente hayamos vivido muchos de nosotros. A mí misma ha ocurrido, que no era capaz de controlar mi mente, los nervios me consumían en un campeonato, la presión era mucha, ¡parecía me jugaba la vida!

Pues bien, existe una fórmula simple y efectiva para dominar la mente en los torneos y no es otra que jugar todos los que se puedan. Sí, nuestra mente se acostumbra a todo, incluso a los torneos. A medida que vamos viviendo la misma situación en repetidas ocasiones la presión irá reduciéndose.

Es normal que al principio bajo toda esa presión no se consigan buenos resultados, pero os garantizo que llega un día en que, sin que te des cuenta estás tranquilo. Es algo increíble, empiezas a dominar la situación, a partir de ahí comienza el punto de no retorno, querrás bajar tu hándicap todo lo que puedas.

Esto no quiere decir que nunca nos vayamos a sentir algo nerviosos, pero este nerviosismo pasará a convertirse en un estado de adrenalina que con el tiempo se convertirá en nuestro aliado. De manera que animo a todos aquellos que tengan hándicaps altos a que se inscriban a campeonatos, estoy segura de que en poco tiempo habrán salido de esa zona de confort que tanto los limitaba, y hasta podrán ganar algún trofeo.