Jason Day jugaba ayer el primer encuentro del WGC-Dell Match Play contra Mcdowell, en el que si miramos el resultado no salta a la vista nada fuera de lo normal en él, ganaba el australiano 3&2 al europeo, pero esa no es la noticia del día, sino el preocupante estado de salud por Day.
Concretamente la zona baja de su espalda, el dolor se inició en el tee del 15, como contaba su caddie al terminar el encuentro “Hasta ese momento no había notado nada, ningún problema. Jason ha estado bien durante todo el año, así que no sé qué ha podido suceder, no sé si ha sido en un swing o qué ha ocurrido”. Jason estuvo durante todo el hoyo 15 haciendo estiramientos y poniéndose la mano en la zona dolorida, en el hoyo 16 pegó el drive donde soltó el palo en el momento del impacto mostrando claros síntomas de dolor. Por suerte para él, acabó el match en ese hoyo, pero durante el mismo el australiano cojeó y tuvo serios problemas para meterse en un bunker.
“Es muy difícil jugar a golf cuando te duelen ambos lados de la espalda. Mi espalda se ha agarrotado y necesito tratamiento de inmediato para saber qué pasa” decía un Day preocupado por su estado de salud, porque no se sabe 100% si jugará el segundo match pero además tendrá que tener cuidado que que en dos semana empieza el primer major de la temporada y no querrá estropear la temporada justo ahora.
Horas después el agente de Day tranquilizaba a la gente con un comunicado en el que decía “Jason está contento con el tratamiento que ha tenido y se está preparando para jugar mañana“.