Pregúntale a Paloma

La necesidad de un profesor de golf para mejorar nuestro juego

Hola de nuevo.

Entre los golfistas amateurs son frecuentes las conversaciones acerca de las clases de golf que toman unos y otros, así como las comparaciones entre los profesores que las imparten, esto es así porque las enseñanzas que le sirven a unos curiosamente no les sirven a otros, y viceversa.

Entonces, nos preguntamos, ¿Cuál es la forma correcta de aprender? Quien más y quien menos hemos pasado por clases de golf, aunque siempre te encuentras con algún autodidacta que le va de cine sin que nadie nunca le haya enseñado nada.

Cómo deberían empezar todos los que se inician en nuestro deporte

 

 

 

Yo también he tenido varios profesores de golf, el primero trató de enseñarme a coger el grip y los fundamentos del swing, y digo trató porque ya sabéis las mil y una cosas de las que hay que estar pendiente a la hora realizar ese mágico movimiento, si conseguía acordarme de no dejar de mirar la bola no agarraba bien el palo, si lo agarraba bien no metía la cadera… ¡a ver si iba a ser este un deporte de memoria!

Poco a poco mi entusiasmo se retroalimentaba cuando conseguía darle decentemente a la bola, ¡qué tiempos! Era tanto lo que ignoraba… creía que darle a la bola ya era un triunfo en sí mismo, desconocía lo que es realmente el Golf . Pero los comienzos son así, llenos de entusiasmo y de cierta candidez. Tras mis experiencias con los profesores decidí intentar progresar por mi cuenta, conocía la teoría, y ponía tanta pasión que ¿por qué no?, conseguiría bajar mi hándicap.

Observando deduje que una forma de aprendizaje consistía en imitar a quienes saben de esto, ver vídeos y programas de golf me podían ayudar, así como leer sobre la técnica y jugar con quienes tenían más experiencia que yo, en fin, usar todo aquello que me pudiera servir para avanzar . El esfuerzo tuvo recompensa, conseguí bajar mi hándicap por primera vez.

 

Efectivamente solo con la práctica y en hándicaps altos, se evoluciona, pero ¿a qué precio? El coste de nuestra evolución probablemente sea doble, la lentitud del progreso y la adquisición de hábitos que se nos arraigan en el tiempo impidiéndonos pasar de nivel.

Y es que en golf nunca acaba la superación, es la búsqueda constante de una perfección que no existe por eso cuando sentimos que nos acercamos a ella hay que disfrutarla porque dura solo el tiempo que se necesita para seguir avanzando.

¡Pero que nadie se desespere! Quienes somos apasionados de este deporte buscamos incansables en nuestro juego  ese plus que nos lleve al cielo y para eso tendremos que usar todas nuestras herramientas, ver vídeos, programas de TV, leer teoría, jugar con personas mejores que nosotros, practicar en la cancha, pero sobre todo buscar ese profesor que se adapte a nosotros, con el que nos entendamos y sepa sacar ese golfista que llevamos dentro, porque los hay, es cuestión de probar hasta encontrarlo.

Solo así tendremos garantizado pasar al siguiente nivel.

Hasta pronto.

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