El golf es sin duda es uno de los deportes con más historia detrás, ni siquiera se conoce con exactitud sus orígenes ni tampoco el momento en que se inició el mismo, aunque si se sabe que en Escocia se empezó a practicar por los linksland a finales del siglo XV. Y en aquellas épocas las reglas del golf se iban creando casi sobre la marcha, ya que eran los inicios. Pues aquí están los 13 primeras normas que creó la Honorable Compañía de Golfistas de Edimburgo en 1744, que una década después adoptó St. Andrews. Para que entiendan mejor algunas de estas reglas debemos añadir que en aquella época se jugaba exclusivamente a match play.
Las trece reglas
- La salida del hoyo siguiente se colocará a un palo del último hoyo jugado.
- El tee debe estar en el suelo.
- No puedes cambiar la bola con la que juegas desde el tee en medio del hoyo.
- No se pueden quitar piedras, huesos o trozos de palos cuando vayas a golpear, excepto en la calle y solo lo que esté a menos de un palo de tu bola.
- Si tu bola está tocando otra, se levantará la que esté más cerca y se jugará la más alejada.
- Si tu bola reposa en agua o zona encharcada puedes levantar la bola y jugarla detrás poniendola en un tee y dar un golpe de ventaja a tu rival.
- Cuando estés para embocar jugarás con ese intención y no la de jugar contra la bola de tu contrincante.
- Si pierdes la bola volverás al lugar donde jugaste el último golpe, droparás otra bola y cederás a tu adversario un golpe.
- Al embocar nadie podrá marcar el camino hacia el hoyo con palos o cualquier otra cosa.
- Si tu bola ha sido parada por personas, perros o cualquier otra cosa se jugará donde quede.
- Si mueves el palo con el objetivo de golpear y en la bajada se parte, contará como golpe.
- La bola más lejana jugará primero.
- Ni las zanjas, trincheras o diques creados para la reserva de los links, serán considerados hazards. La bola se podrá levantar, poner en un tee y jugarla.