La segunda ronda del Valero Texas Open ha vuelto a quedar inacabada como ya pasase con la primera ronda, esta vez debido a la presencia de relámpagos.
El líder del torneo por una diferencia de tres golpes es Brendan Steele, con -10, quien completaba por la mañana una ronda de 64 (-8), el jueves marchaba ocho bajo tras 13 hoyos, y redondeaba la tarde con otra vuelta bajo par, 70 golpes (-2).
El norteamericano se lamentaba de no haber podido completar la vuelta el jueves, y es que cuando estás jugando así de bien lo único que te interesa es seguir prolongando ese estado de juego, y claro el tener que volver a jugar a ese nivel después haber pasado un día es realmente complicado. Además decía que se sentía mucho más cómodo con la climatología del jueves que del viernes por la mañana que hacía un poco de frío.
Steele se siente cómodo en este torneo, de hecho es el único certamen que ha ganado del PGA TOUR hace ya cinco años. Y es que según el propio jugador se juega en un campo que se le adapta a sus fortalezas, entre otras el juego con el driver.
Un europeo que parece que poco a poco va recuperando el juego que le hizo ser el mejor jugador del planeta es Luke Donald, quien ayer hizo 70 (-2) para tener un cómputo global de -5 y quedar encaramado en el duodécimo puesto a tan solo dos golpes del segundo clasificado. Veremos si el inglés vuelve a redondear un gran torneo.
Por otro lado, el corte está establecido en el par, aunque a un falta que trece jugadores terminen su ronda, pero nada parece indicar que vaya a cambiar este resultado. De esta manera, jugadores como Ernie Els, Camilo Villegas o Carlos Ortiz, que firmó un magnífico resultado de cinco bajo par, no jugarán el fin de semana por un golpe. Bryson Dechambeau (+3) ha fallado también el corte en su segundo torneo como profesional.