Un ganador de todo un U.S Open, el Abierto de Estados Unidos de 2005 para ser más concretos, está paseando por la hierba de Valderrama. Sin embargo, no es para jugar el Open de España 2016, que se está jugando en el prestigioso campo, sino que está de espectador a sus 47 años.
Como se habrán imaginado estamos hablando de Michael Campbell, jugador nacido en Nueva Zelanda, y que tras ganar dicho torneo su carrera no tomó la dirección esperada. De todas formas, hay que matizar que no es tan extraño que lo veamos en este lugar, ya que desde hace cuatro años reside en San Roque después de poner punto y final a su carrera.
Pues bien, gracias a una entrevista concedida al periódico deportivo, Marca, hemos podido conocer algunas de sus impresiones.
Primero de todo, Campbell está pensando en retomar los palos en un año para prepararse para jugar en el Champions Tour, el circuito senior americano donde Miguel Ángel Jiménez ya nos ha dado unas cuantas alegrías. ¿Y qué hace mientras tanto? Pues tiene su propia escuela de golf y disfruta de la vida (una vida normal), según sus propias palabras.
Y es que el jugador ha reconocido que la fama se le hizo cuesta arriba al ser una persona introvertida, pasando más cosas fuera del campo que dentro del mismo y llegándose a convertirse en su forma de escapatoria. A su vez, afirma haber cometido unos cuantos errores y es que dice: “lo que funciona es mejor no tocarlo“. Sin embargo, el cambio de manager, entrenador y parte de su equipo. Algo que al fin y a la postre le hizo perder la confianza.