El jugador de 43 años, Nacho Garrido, se ve obligado a dejar el golf de alto nivel, “por problemas físicos derivados de una fuerte protusión discal en la espalda y una mononucleosis vírica que me diagnosticaron hace dos años y de la que afortunadamente estoy curado. Es una decisión dura pero no puedo hacer otra cosa” decía Garrido.
Garrido que le viene el golf de herencia, ya que su tío Germán y su padre Antonio -ganador de la Copa del Mundo y de la Ryder Cup, fueron los que desde muy pequeño le inculcaron el golf a Nacho. Con esos antecedentes, Nacho no es que lo fuera a tener más fácil para hacerse golfista profesional pero desde luego iba a tener los mejores consejeros muy cerca para cumplir el sueño que ya habían alcanzado antes su padre Antonio y su tío Germán.
Pero ahora, el madrileño con apenas 43 años tiene que despedirse del golf profesional de máximo nivel debido a sus problemas físicos. “Siempre me ha gustado entrenar y trabajar mucho, llegar bien preparado a los torneos y darlo todo en el campo pero el cuerpo ha dicho basta y mis médicos me lo han confirmado. Mi espalda y una protusión muy complicada en la espalda no me permiten seguir entrenando al nivel que un profesional necesita para rendir al máximo e incluso para poder jugar con garantías, así que la decisión es clara. Cuando mi médico me dijo que no podía seguir entrenando lo tenía claro: no iba a poder seguir” comentaba.
Y es que parece un contrasentido pero cuanto más entrena y trabaja para fortalecer su espalda peor es para una protusión que no tiene solución. “Puedo nadar y hacer un ejercicio moderado pero nada más, y así es muy difícil plantearse seguir jugando”, asegura Nacho, que no descarta jugar alguna vez que otra. “Podré echar alguna pachanguita con mis amigos pero poca cosa, la verdad”.
De todos modos Nacho no abandonará por completo el deporte, cualquier buen aficionado querría dar alguna clase con todo un ganador de la Ryder Cup y los conocimientos del madrileño en este sentido son vastísimos y muy aprovechables. Desde hace años gestiona su Ignacio Garrido Golf Experience Academy, en estos momentos en el complejo de El Estudiante, en Madrid, donde seguirá seguro viviendo el golf desde ese primer plano que tanto le ha gustado, el de la enseñanza. y, por supuesto, tampoco descarta nuevas opiniones médicas o algún tratamiento. “No doy mi brazo a torcer. Nunca se sabe y desde luego seguuiré intentándolo“.
Nacho busca ahora la mejor forma de terminar su carrera y la ocasión llegará en el BMW PGA Championship de Wenthworth del 26 al 29 de mayo y en donde Nacho quiere dejar la competición de máximo nivel, en el mismo campo en el que consiguió aquella memorable victoria en 2003.
Vía: elperiodigolf