Con la disputa en Austin (Texas) del segundo mundial del año, WGC-Dell Match Play podemos ver un poco en que estado se encuentran los jugadores en esta modalidad, porque a lo largo del año se juegan muy pocos torneos individuales cuerpo a cuerpo y si además es año Ryder este torneo aún cobra mayor interés por ver los posibles enfrentamientos entre norteamericanos y europeos.
Pues este año en los octavos de final solo nos encontramos con dos europeos frente a 11 americanos, Rory McIloy y Rafa Cabrera. Es un número un tanto bajo, que no se repetía desde 2008, única vez que Estados Unidos a ganado la Ryder en este siglo. ¿Eso quiere decir que los europeos están en mal momento para jugar la Ryder Cup?
No lo creemos así, cierto que es un número bajo el de dos europeos en octavos pero en muchas ediciones anteriores de años Ryder el número no era mucho mayor y Europa siempre se acababa imponiendo a Estados Unidos.
Pasaron tres europeos a octavos contra los 9 americanos en 2014 y bien que fue en la Ryder, tres también llegaron a octavos en 2006 contra los 8 estadounidenses y se volvió a ganar la Ryder. En el 2002 el balance fue 12 americanos en octavos contra 3 europeos y Europa volvía a ganar la Ryder en septiembre.
Así que no hay razón para pensar en la debacle, la Ryder es una competición por equipos en la que no juegan individualmente, eso es algo que si se les da bien a los americanos pero cuando se trata de hacer una piña fuerte y sólida los europeos les mejoran en ese aspecto y eso es probablemente por lo que USA lleva una Ryder Cup en los últimos 16 años.