En la última jornada de la fase de grupos del WGC-Dell Match Play teníamos al jugador canario en una excelente posición con los dos primeros partidos ganados, contra Hideki Matsuyama y Kevin Kisner. Gracias a ello en este tercer día el español solo dependía de lo que él hiciera, con un empate contra el danés Soren Kjeldsen le valía, que finalmente fue lo que consiguió.
Rafa pasó sus primeros nueve hoyos uno por debajo del danés, pero se puso rápido por delante ganando el 10 y el 12, tras eso perdía 13 y 15. En ese punto el español estaba en posición de jugar un desempate contra Matsuyama que justo en ese momento, en el hoyo 16 (iban en el partido de delante), vencía 3&2 a Kevin Kisner y se ponía empatado con Rafa, obligándolo a recuperar su partido para no verse en el play-off contra el japonés.
Sin embargo Cabrera-Bello sigue demostrando que está jugando a un gran nivel, empató 16 y 17, pero ya en el último hoyo le atizó un bombazo con el drive llegando al green de una (par 4 de 363 yardas) y tiene más mérito cuando sabes que Rory no ha llegado pegando bastante bien el drive, de ahí Rafa a 13 metros para eagle solo necesitaba dos putts para clasificarse y fue justo lo que hizo, con un primer putt en el que Kjeldsen se vio obligado a dársela, quedando ese match en tablas.
Mañana el español jugará contra Byeong-Hun An, número 27 del mundo que viene del grupo 5, compuesto por Scotty Piercy, Rickie Fowler y Jason Dufner. Y solo tres jugadores número 4 del grupo han pasado a octavos, Patton Kizzire, Chris Kirk y Rafa Cabrera.
Este torneo no ha podido llegar en mejor momento para Rafa, solo a dos semanas de jugarse el Masters, siendo esta la última semana para el corte del ranking mundial (top-50 mundial) y Cabrera a dos puestos escasos del top-50 mundial, veremos el lunes como queda la cosa pero creemos que el canario se meterá en el top-50 mundial solo con superar la fase de grupos.