Es verdad que falta mucho todavía para saber quien será el ganador del Masters, también es cierto que Augusta National no es el campo que mejores sensaciones le transmite al español, pero el cuarto puesto de ayer de Sergio García (-3) nos dio uno gran alegría después de remontar un duro comienzo, demostrando tener paciencia.

El de Castellón, como decimos, empezó de manera tortuosa, y es que su inicio de +2 en cuatro hoyos no era muy halagüeño para los intereses de la armada. Sin embargo, el genio de la Coma desde ese momento cambió el chip y encontró su juego, ese juego que muy pocos jugadores del planeta pueden igualar. Aunque a decir verdad, hasta el hoyo 12 no parecía que la cosa iba a acabar tan bien con siete pares y un birdie (hoyo 9) entre el hoyo 5 y el 12.

Pero los birdies empezaron a caer como una tormenta perfecta, uno tras otro, entre el hoyo 13 y 16, llegando a alcanzar su resultado final de -3. El asalto a los primeros puestos estaba ejecutado, terminando con dos pares para entregar una tarjeta brillante de 69 (-3), y es que si hacerse bajo del campo en Augusta es motivo de estar contento, bajar de 70 golpes más todavía.

Por otro lado, Rafa Cabrera Bello (+2), que pasa por ser uno de los jugadores más en forma del planeta y que está cumpliendo un sueño al jugar en Augusta esta semana, empezó con una vuelta de 74 golpes, que le coloca en el puesto 43, cimentando su ronda en tres birdies y cinco bogeys. Sin embargo, Rafa todavía tiene mucho que decir, ya que todavía mantiene todas sus opciones intactas y más en un torneo tan largo como el primer major de la temporada.

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