Maverick McNealy escucha la pregunta a todas horas en su universidad, la Stanford University tanto de sus compañeros, profesores, amigos o competidores, “¿Cuándo te pasarás a profesional?”.
Es una pregunta lógica, ya que es número dos del mundo amateur y tras tres años en Stanford University, es el jugador americano más valorado del mundo, una estrella en una universidad donde antes que él ya pasaron Tiger Woods o Tom Watson, por ejemplo. Pero cuando McNealy escucha la pregunta de cuando dará el salto a profesional él responde “No es una cuestión de cuando me pasaré, sino de si lo haré. La gente cuando le digo eso se queda como ¿Estás loco?”.
A tan solo un año de que se gradúe, Maverick dice que considera seriamente dedicarse a los negocios en vez de al golf. “Todavía no se muy bien lo que voy a hacer con mi vida” decía el finalista dos años seguidos en el Ben Hogan Award.
Para ver lo raro que puede ser esta decisión, entre sus galardones tiene el Haskins Award de 2015, premio que se da desde 1971 al mejor jugador universitario (votado por entrenadores y periodistas) y desde que se entrega el premio todos los ganadores de él se han pasado al mundo profesional, sumando un total de 600 millones de dolares en ganancias desde 1990.
El padre de este chico es el co-fundador de Sun Microsystems, empresa ubicada en Silicon Valley y vendida a Oracle Corp por más de 7 mil millones de dolares en 2010. Aunque Maverick tiene intención de ser económicamente independiente.