El golfista se llamaba Diego Domínguez y falleció esta semana en la ciudad de Bahía Blanca, Argentina, después de que una abeja le picase en su club habitual el Club de Golf Pago Chico, quienes publicaron un post en Facebook recordando las bondades de Diego.
El jugador de 40 años que se encontraba jugando su ronda de prácticas jamás pudo imaginar que acabaría ocurriendo lo que pasó, que no es otra cosa que un paro cardíaco debido a una patología alérgica que él, eso sí, conocía de antemano.
Parece ser que el jugador argentino continuó jugando 20 minutos más en el campo de golf después de que la abeja le picase, para luego verse finalmente descompensado. Tras esto fue atendido en el mismo campo, para luego morir en la ambulancia en la que estaba siendo trasladado al Hospital Eva Perón de Punta Alta.
Por lo que contó un médico que había podido recabar información de los hechos, Dominguez sabía que efectivamente era alérgico, pero no le dio la menor importancia a la picadura en el cuello mientras jugaba el hoyo 6 con sus colegas.
“Debería haberse inyectado adrenalina en los 5 primeros minutos tras la picadura y llamar a la ambulancia”, expresó el médico. “Esta sustancia revierte toda la reacción producida por la picadura”, agregó.