Por si todavía no conocen a la estadounidense Abbey D’Agostino estamos hablando. ni más ni menos. que de la corredora nacida en 1992 y que hace unas pocas horas dio una gran lección al mundo del deporte. Debido a un gran gesto deportivo que ha trascendido en todos los medios deportivos del planeta.
Y es que Abbey vio como se truncaba su sueño de pasar a la final olímpica de 5000 metros debido a un tropezón con la neozelandesa Nikki Hamblin, que dejó a ambas tiradas en el tartán. En ese momento D’Agostino en vez de intentar rápidamente recuperar la ventaja perdida se preocupó por el estado de salud de Hamblin. Sin embargo, sería más tarde la neozelandesa la que ayudaría a la americana, de hecho Hamblin y D’Agostino corrieron varios metros apoyadas entre sí.
Al final supimos que Abbey corrió sus últimos 1500 metros con una rotura del menisco y del ligamento cruzado, lo cual convirtió en una proeza el llegar a meta. Por este gran gesto entre deportistas la organización otorgó a ambas el pase a las finales, sin embargo D’Agostino no estará presente.
Pues bien, con todo lo que no sabíamos hasta ahora era que la estadounidense jugaba también al golf, como se demuestra en el siguiente vídeo. Un servidor estaría encantado de jugar con ella una partida y preguntarle que se le pasó por la cabeza en ese momento.
El vídeo con el conmovedor gesto: