Los inicios
Allá por el siglo diecinueve el golf era un pasatiempo solo accesible para las clases más altas de la sociedad, ya que se necesitaban algunos atributos como dinero, contactos o tiempo, para practicar el golf por aquellas praderas. Evidentemente, la clase obrera ni disponía de tiempo para jugar al golf, ni dinero, ni tampoco contactos que en aquel entonces eran muy importantes para entrar en esos selectos grupos.
Así que los más humildes, para estar en contacto con el golf y poder jugarlo se veían obligados a ser profesionales. Y aún por muy buenos que fueran debían tener un oficio fuera del golf, debido a que no se empezó a ganar la vida nadie únicamente como profesional hasta la década de los 30 del siglo pasado.
En aquel entonces los profesionales eran gente sencilla que intentaba sacarse un dinero compitiendo y eso les hacía ser menos preciados, tanto por los clubs de golf, como por los socios del mismo. Llegando al punto de prohibirles entrar en la casa club por no tener un estatus social elevado.
¿Se tiene que renovar el golf?
Después de una clase de historia hablemos del tema que nos interesaba, lo anticuado que está nuestro deporte. Todos los años de vez en cuando podemos ver a excelentes jugadores amateurs en los mejores circuitos del planeta hacer actuaciones muy buenas, pero quedándose con una mano delante y otra detrás, simplemente por su condición de aficionado, la que no se les permite recibir dinero en los torneos de golf.
¿Qué queremos decir con esto? Pues que el golf será uno de los pocos sino el único deporte en los que hay distinción entre profesionales y amateurs. En otras disciplinas como el fútbol, el tenis, el baloncesto, la natación o béisbol por citar una cuantas, no se debe pasar a una categoría diferente para poder ingresar dinero de la práctica, hacerlo bien es lo único que se necesita para ganarse la vida.
En mi opinión se debe a lo explicado en los primeros párrafos, como en el golf en sus inicios los únicos amateur que habían eran los más pudientes, estos no necesitaban cobrar por jugar. Sin embargo, la clase obrera estaba obligada a ser profesional, porque sino no jugarían al golf, tal y como hemos explicado al principio de este artículo.
El siglo XXI
Pero una vez hemos llegado hasta el siglo XXI donde el golf se ha expandido a todos los rincones de mundo y cada vez más gente se une a este deporte. Por lo que es absurdo diferenciar entre pros y aficionados. Tal vez lo sepan o no, pero una de las decisiones más difíciles de tomar en golf es, en que momento, digamos un joven, debe dar el salto y abandonar el mundo amateur para empezar en el profesional. Porque ya no podría jugar los torneos de amateurs, teniendo que enfrentarse a un durísimo mundo en el que no todos los profesionales juegan en los mejores circuitos del mundo, más bien la inmensa mayoría no se gana la vida jugando al golf.
Y piénsenlo, ¿no sería mejor como en los demás deportes? que cuando una persona juega bien a algo y se merece el premio más que otro ¿Por qué no dárselo?. Además estaríamos eliminando esa dura decisión de cambiar de categoría. Ustedes ¿Qué opinan sobre este tema?
Hasta la próxima a todos…