Siempre estamos hablando de las bondades del golf, pero la verdad es que hoy me apetece hablar de lo que no me gusta de nuestro deporte, porque no todo lo que reluce es oro. Algo que también oímos en las conversaciones que tenemos con nuestros compañeros, pero no sé porqué no trasciende a la luz pública.
Y a pesar de que amo el golf o mejor por dicho porque amo el golf quiero exponer mi parecer acerca de la situación en la actualidad, lo que se está haciendo mal y algunas medidas que pienso que pueden ser positivas para el crecimiento de la industria.
Y es que sino hablamos de nuestros errores o nuestras debilidades, ¿cómo vamos a mejorar?. Resulta evidente que el golf tiene sus fallos y que no es perfecto, sino mucha más gente lo estaría jugando. Es un deporte que requiere entrenar muchas horas para jugar bien, es lento, es difícil de comprender, se le llama deporte pasivo y no es muy dinámico.
La promoción del golf
Sin embargo, al final la promoción que se realiza para expandirlo en mi opinión es bastante deficiente, ya que el golf no acaba de calar en la sociedad, a pesar de todo lo bueno que tiene.
Evidentemente es muy fácil señalar este hecho, pero es que ni yo, ni el común de los mortales tenemos los recursos que otras grandes corporaciones o las instituciones si que tienen. Pero si que puedo decir que en mi opinión no se están haciendo acciones acertadas de marketing y que todavía se está apostando demasiado por publicidad o promociones del siglo pasado.
Acciones que no acaban de llegar a los más jóvenes, por poner un ejemplo en la Comunidad Valenciana que en 2017 ha tenido un total de 19.115 licencias y de esos tan solo un 10,76% se corresponde a jóvenes de menos de 21 años. Obviamente eso es un problema e indica que se tiene que hacer mucho mejor las cosas porque me atrevo a decir que los jóvenes prefieren deportes más dinámicos, divertidos y donde se exija un desgaste físico (surf, rubgy, padel o fútbol).
Acciones:
Desde aquí propongo algunas acciones para atajar este problema, aunque es verdad que una sociedad tan estresante y tan rápida como la de hoy en día no se acaba de adaptar a un juego que requiere tantas horas como el golf.
Contrataría a influencers:
Algo nada novedoso en otros sectores empresariales. Al final estoy seguro de que si la gente ve que los famosos o sus ídolos juegan a este deporte se engancharían unos cuantos. Aunque también vería muy efectivo contratar a influencers locales.
Invertir en promociones en Instagram:
También apostaría mucho más por la actividad y promoción en las redes sociales como Facebook, pero sobretodo Instagram. Imagínense si Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo, Selena Gomez, Kylie Jenner o Justin Bieber todos ellos con más de 80 millones de seguidores subiesen historias o fotos a su perfil jugando a golf que gran impacto tendría eso. Eso sí, contar con la “colaboración” de estos personajes costaría más de 300.000$.
Acciones visuales:
Creo que se debería apostar mucho más por acciones visuales, como vídeos promocionales en internet e intentar hacer que los grandes medios televisivos y radiofónicos sientan la necesidad de hablar de golf.
Actividad extraescolar:
Por otra parte, estaría bien incorporar el golf como una actividad extraescolar para los más pequeños, los profesionales del golf deberían de perder el miedo a acudir a los colegios. Los clubs o federaciones podrían ofrecer todo tipo de facilidades, como hacer tarifas reducidas, creación de actividades para los más peques fuera del golf o poner a disposición un bus escolar.
Al final si los chavales descubren el golf desde pequeños se le estará haciendo un favor, ya que les servirá para mejorar como personas, crecer en un entorno sano, valores, relaciones interpersonales. Un buen ejemplo de todo esto son las universidades estadounidense donde realmente hay un sentimiento de pertinencia por los colores que representas.
Competeciones por equipos:
Se debería hacer competiciones por equipos, ¿se imaginan un BarÇa (compuesto por Rory McIlroy, Jason Day y Jordan Spieth) vs Madrid (Sergio García, Dustin Jhonson y Justin Thomas) en golf?. Considero a la gente le agrada identificarse con unos colores y eso también hace que se genere debates en el día a día con los amigos y compañeros, tal y como sucede en el fútbol.
Resumiendo
Estas son solo una de las pocas ideas, más o menos acertadas, que tengo apuntadas y que se me pasan por la cabeza. Pero como vengo diciendo la realidad es que el número de aficionados al golf está cayendo, a pesar de que la población mundial está creciendo. Seamos realistas, si el número de aficionados al golf está yendo para abajo, cuando la población mundial está creciendo algo no se está haciendo bien.
Pongámonos todos las pilas y hagamos más eventos que levanten pasiones como la Ryder Cup o no pararemos de quedarnos rezagados porque no podemos depender de subidas puntuales, como la victoria de Sergio García en el Masters de Augusta, que podrian llamarse como medidas coyunturales, adoptemos grandes medidas estructurales, arriésguense ya que como diría Van Gogh: “¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?“
¡Hasta la próxima y no paren de hacer birdies!