Ayer era la primera vez que Sergio García volvía a un grande como defensor del título y lamentablemente no fue un regreso soñado ni mucho menos. Todo ocurrió en el hoyo 15, el conocido par 5, hoyo de riesgo-recompensa, el mismo hoyo que el año pasado con un eagle le permitió volar hasta la chaqueta verde.
Pero este jueves el español vivió un duro trance y vio como en su tarjeta sobresalía un 13 (+8) al haberse ido al agua cinco veces, igualando el resultado más alto en un hoyo en todas las ediciones del Masters de Augusta. Para Sergio: “Son cosas desafortunadas que ocurren: he hecho 13 sin fallar un golpe.”